Desde que estalló la revuelta popular contra el presidente sirio Bashar al Assad, en marzo de 2011, el Gobierno de Venezuela descartó repatriar a los cerca de 700 ciudadanos de origen venezolano que residen en ese país árabe, y en estos momentos muchas de estas familias están en serias dificultades.
Desde que en julio de 2012 la guerra se sintiera en Damasco, gobiernos latinoamericanos comenzaron a tomar medidas, como acelerar la salida de sus nacionales en Siria, y estudiar planes de evacuación masiva a los que Venezuela no se apegó.
Hasta agosto pasado, por cuenta propia o con ayuda de familiares, cerca de 40 sirio-venezolanos han llegado al país desde octubre de 2012, algunos en la más absoluta pobreza ya que todos sus bienes lo dejaron o perdieron en la guerra.
El balance proviene de un conteo realizado entre miembros de la comunidad siria en cinco estados de Venezuela efectuado por El Universal. El Gobierno venezolano no ha ofrecido información oficial.
Vivian ( se reserva su apellido por seguridad) llegó junto a su esposo y dos hijos en noviembre de 2012 a Venezuela gracias a que ella poseía la nacionalidad venezolana y sus padres residen en Caracas.
El mes pasado arribaron cuatro familiares de Vivian procedentes de Aleppo, pero otros dos están atrapados en esa ciudad debido a que la embajada en Damasco no está otorgando visas de turismo o de transeúnte, como ha denunciado.
«Mi primo tiene nacionalidad venezolana pero su esposa no, y la concesión de visas se ha complicado, además que todo lo tenemos que costear nosotros», se queja.
José Saad se trajo a dos primos, uno sirio-venezolano y el otro sirio, tuvo que pagar 32 mil bolívares en billetes de avión para trasladarlos desde Líbano. La embajada en Beirut y Damasco no le asistieron.
La mayoría de los 700 venezolanos en Siria residen en cuatro regiones: Sweida, Tartous, Aleppo y Damasco. Hasta 2010 el CNE contabilizó a 559 venezolanos inscritos en la embajada en Damasco como electores.
Pero en Venezuela los sirios son el mayor grupo de inmigrantes de origen árabe, con 12.108 personas residiendo en el país según el Censo de 2011.
A pesar de los recientes denuncias para evitar una intervención estadounidense sobre Siria hechas por el presidente Nicolás Maduro -quien dijo que ayunará por la vida de los ciudadanos de ese país- la Cancillería aún no habilita un programa de repatriación a la luz de los anuncios de un ataque inminente a esa nación.
Hasta mayo la Comisión Nacional de Refugiados no ha recibido peticiones de sirios, y bajo ese estatus solo hay en Venezuela diez personas, nueve de ellas llegadas en 2006 y una huyendo de la actual guerra.
A diferencia de 2006, cuando Israel se enfrentó a la milicia libanesa Hezbolá, el presidente Hugo Chávez apoyó la salida de venezolanos de Israel e incluso rompió relaciones con Jerusalén. Con Damasco, a dos años y medio de guerra el panorama es distinto.
El Universal




