El Ejército egipcio ha dado alas a la Plaza Tahrir, donde miles de personas han vuelto a pedir la dimisión del Gobierno. Cinco ministros han renunciado al cargo, entre ellos el titular de Exteriores, tras el ultimátum de 48 horas que los militares dieron el lunes al presidente islamista, Mohamed Mursi, tras las protestas masivas del pasado domingo, que se saldaron con 16 muertos.
– “Las renuncias han hecho felices a quienes estamos en la Plaza Tahrir. Esta es la última advertencia para Mursi y sus seguidores y para los Hermanos Musulmanes”, decía una manifestante.
Si Mursi no encuentra rápidamente una salida a la crisis, el Ejército ha advertido de que dispone de una Hoja de Ruta propia que pasa por la suspensión de la Constitución y la disolución del parlamento. Los Hermanos Musulmanes amenazan con recurrir a la fuerza para defender la legitimidad del presidente. El politólogo Hesham Mahran replica que “incluso si el movimiento islámico recurre a la fuerza, esto no les devolverá el poder. La única solución es convocar elecciones presidenciales anticipadas”.
– “Todo apunta a un rápido desarrollo de los acontecimientos, pues el sistema se está desmoronando bajo la presión de las protestas callejeras. Pero por el momento, a pesar de las fisuras, el régimen sigue en pie”, sentencia el corresponsal de euronews en El Cairo, Mohammed Shaikhibrahim.
Vía euronews