
Agencias de ayuda dicen estar estupefactas y horrorizadas por el número de niños muertos en Siria la semana pasada.
Al menos 70 niños fallecieron como resultado de los ataques con misiles del gobierno que cayeron en zonas residenciales de Alepo en 18 y 22 de febrero destruyendo totalmente áreas enteras.
La cifra surgió en una nueva investigación realizada por la organización Human Rights Watch en esa ciudad ubicada en el norte de Siria, donde confirmaron las muertes de 141 personas.
Mientras tanto la Organización de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, condenó también la muerte de unos 20 niños que asistían a su escuela primaria en Damasco cuando explotó un carro bomba en la cercanía el 21 de febrero.
Vía BBC Mundo