Desde la Plaza de San Pedro, Papa Pancho, como muchos lo llaman, dijo que hacía constantes oraciones para que los retenidos en zonas de conflicto, volvieran con sus familias, como también los sacerdotes y religiosos en cautiverio; como es el caso del jesuita Paolo Dall’Oglio, quien pronto cumple 2 años secuestrado en Siria, sospechándose que está en manos de alguna organización islamista.
En cuanto a los obispos, se trata del metropolitano de Alepo y Alejandría, Bulos Yazigi, y el metropolitano siriaco-ortodoxo de Alepo, Yuhana Ibrahim, que fueron capturados el 22 de abril de 2013, cuando estaban en una misión para lograr la libertad de dos sacerdotes secuestrados cuatro meses antes.
Aunque ningún grupo se atribuyó el secuestro, el Gobierno de Damasco indicó que los autores podrían haber sido islamistas chechenos.
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