El papa visitó este sábado el dispensario pediátrico de Santa Marta, una institución caritativa en el propio Vaticano que ofrece servicios médicos a las familias que lo necesiten y a las que Francisco recibió en audiencia para agradecerles «su amor».
Durante la visita a las instalaciones de esta institución vaticana, creada hace noventa años por el papa Benedicto XV, el pontífice argentino estuvo acompañado por su Limosnero, el obispo Konrad Krejewski, entre otros religiosos y voluntarios.
Después, se dirigió hacia las familias presentes, quienes le recibieron con vítores y le regalaron un pastel.
«Os doy las gracias por visitarme, por el amor que tenéis, por la alegría de estos niños, por los regalos y por la tarta, que es preciosa, aunque luego os diré si está buena o no», bromeó Bergoglio.
La estructura vaticana, actualmente regida por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, acoge a 270 familias y en 2013 se registraron más de 3.500 visitas médicas y 120 ingresos de nuevas familias, según afirmó Radio Vaticana.
Dichas familias proceden, en mayor medida, de estados latinoamericanos como Perú, Ecuador, Venezuela, Colombia, El Salvador o Guatema, africanos como Marruecos, Nigeria o Tunez y de Europa del Este, como Rumanía, Moldavia, Albania e Ucrania.
Agencias