El presidente Vladímir Putin reiteró la disposición de Rusia a poner fin al conflicto en Ucrania por medios pacíficos, siempre que la negociación se base en principios firmes y la eliminación de las causas profundas de la crisis. El anuncio fue hecho durante su tradicional maratón anual de preguntas y respuestas, un espacio clave para abordar la política interna e internacional.
El líder ruso enfatizó que Moscú está dispuesto a cesar las acciones de combate de la operación militar especial de inmediato una vez que se garanticen las condiciones de seguridad de Rusia a mediano y largo plazo. Subrayó que la vía diplomática se mantiene abierta, siempre y cuando se cumplan las condiciones expuestas por él en junio pasado ante el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Origen y engaños: Las causas de la crisis
Putin fue categórico al señalar que el conflicto no es un fenómeno espontáneo. Su origen se remonta al golpe de Estado de 2014 en Ucrania, el subsiguiente ascenso de elementos nazifascistas y, crucialmente, los «engaños reiterados» sobre una solución pacífica al genocidio de la población rusoparlante en el Donbás.
Moscú considera que los Acuerdos de Minsk nunca fueron cumplidos por Kiev ni por sus «patrocinadores occidentales», lo que evidenció una falta de voluntad real para la paz. A esto se suma el incumplimiento del compromiso de la OTAN de no expandirse hacia el este, buscando, a juicio de Moscú, establecer una «cabeza de playa» en Ucrania, lo que amenaza directamente los intereses de seguridad rusos.
El jefe de Estado ruso recordó que, en 2022, antes del punto crítico, Rusia propuso permitir que las poblaciones del sureste de Ucrania vivieran en paz, sin persecución, rusofobia ni imposiciones derivadas del cambio de poder inconstitucional, opciones que fueron rechazadas por el régimen ucraniano.
Voluntad de negociación y condiciones innegociables
El presidente ruso afirmó que nuevas operaciones militares especiales no serían necesarias si Occidente tratase a Rusia con respeto y atendiera sus intereses legítimos de seguridad.
Asimismo, recordó las negociaciones celebradas en Estambul, donde Ucrania aceptó inicialmente los acuerdos, pero luego se negó a cumplirlos y los desechó. Para Moscú, esta acción demuestra la ausencia de una voluntad real de Kiev para poner fin a las hostilidades actualmente.
“Estamos listos y dispuestos a poner fin a este conflicto por medios pacíficos”, reiteró Putin, asegurando que la responsabilidad de avanzar hacia una solución recae hoy en Kiev y en sus patrocinadores occidentales, particularmente europeos.
Las condiciones planteadas por Moscú para un acuerdo político siguen vigentes y son innegociables:
Retirada completa de las tropas ucranianas de Donetsk, Lugansk, Zaporozhie y Jersón.
Reconocimiento de estos territorios, junto con Crimea y Sebastopol, como parte de la Federación de Rusia.
Garantía de neutralidad, no alineación, desnuclearización, desmilitarización y desnazificación de Ucrania.
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