París y un tercio de Francia se preparan este viernes para su tercer confinamiento en un año, que comenzará el fin de semana y durará al menos un mes y, aunque limitará los movimientos, será más ligero que los de marzo y noviembre.
17 departamentos del país, donde residen 21 millones de sus cerca de 70 millones de ciudadanos, afrontarán restricciones con las que el Ejecutivo espera frenar la pandemia en un momento en que la media de contagios roza los 25.000 diarios.
Hasta ahora había un toque de queda en toda Francia de seis de la tarde a seis de la mañana, que en regiones como la de Niza y Dunkerque, en el sur y en el norte, se completaba con un confinamiento durante el fin de semana.
A partir de este sábado, en esos dos departamentos y en otros 14 se impone un confinamiento toda la semana, y tanto en ellos como en el resto del país el inicio del toque de queda se retrasa a las siete.
Se podrá salir de casa con un justificante a una distancia máxima de 10 kilómetros y sin límite de tiempo, los colegios seguirán abiertos y también los comercios de primera necesidad, una categoría en la que entran las librerías, tiendas de discos o de bricolaje.
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Via EFE/Diario Republica