El apartamento 104 del bloque E, de la urbanización Nando Marín, en Valledupar, se convirtió el viernes en la casa privada del presidente Juan Manuel Santos, quien durmió allí cerca de 8 horas para demostrar que las 100.000 casas gratis que su Gobierno está entregando a los más pobres son dignas y están en muy buenas condiciones.
Santos, desde hace varias semanas, le había dicho a sus asesores que quería pasar una noche en alguna de las viviendas que está entregando, para vivir por unas pocas horas la experiencia que para los beneficiarios de este proyecto prácticamente les va a cambiar la vida porque van a tener, por fin y a pesar de su pobreza, un techo digno para refugiarse.
La urbanización se encuentra en el sur de Valledupar. El Jefe de Estado arribó sobre las 11:30 de la noche del viernes, luego de inaugurar la versión 46 del Festival de la Leyenda Vallenata y de cumplir algunos compromisos sociales en la ciudad. “Vamos a demostrarle a Colombia que vivienda social no significa vivienda de mala calidad”, enfatizó.
El apartamento en el que pasó la noche mide 52 metros cuadrados, tiene 3 habitaciones, baño, cocina equipada y todos los servicios públicos, porque ese fue su compromiso: entregar las casas gratis listas para ser habitadas.
Santos durmió en una cama sencilla, en la ventana había una persiana naranja y le dejaron un espejo de cerca de 1,50 metros de alto para que pudiera arreglarse en la mañana. Las paredes del lugar eran blancas, piso en baldosa y tenía una par de sillas en la sala en las que este sábado, muy temprano, sobre las 6:45, se sentó a leer El Pilón, el diario local.
Aún en pijama, de camisa blanca y una pantaloneta azul, le dio a sus colaboradores la impresión de lo que fue la primera noche, tal vez la primera en toda su vida, en que durmió en una vivienda de interés social. Dijo que lo que más le gustó fue que su apartamento tenía “una ducha abundante y un buen flujo de agua en el lavamanos”, algo importante para el calor que en algunas ocasiones alcanza los 40 grados centígrados en Valledupar..
Luego de leer el diario se cambió. Se puso una pantaloneta negra y una camisa amarilla. El primero en visitarlo fue el alcalde de Valledupar, Freddy Socarrás, quien sobre las 7:10 de la mañana lo llevó a tomar un tinto que les tenían listo en una cafetera ubicada en la terraza del apartamento 101 del bloque M, cerca donde durmió el Jefe de Estado.
Claro que Santos tenía una queja sencilla. Por eso, junto a Socarrás, se dirigió al apartamento 104 del mismo bloque en que pasó la noche, donde durmió el ministro de Vivienda, Germán Vargas, cerebro y gestor de todo el programa de las 100.000 casas gratis.
Tras saludarlo, en buen tono, le comentó: “En mi apartamento los encendedores de la luz estaban invertidos, encendían al contrario”, lo cual, confesó, lo despistó al llegar a lo que fue, por una noche, la residencia presidencial.
Santos y Vargas recorrieron gran parte de la urbanización Nando Marín. Tiene más de 120.000 metros cuadrados de zonas verdes, área de piscina y 6.000 metros cuadrados para obras públicas, como colegios y bibliotecas. Ayer se entregaron 320 apartamentos de los 2.000 que tiene el proyecto.
Sobre las 9 de la mañana regresaron cada uno a sus apartamentos para ducharse y alistarse para un desayuno privado que tenían con las autoridades locales. Mientras tanto, cerca de 400 personas llegaron al lugar en el que se hizo la ceremonia de entrega oficial de las 320 viviendas gratis, que comenzó sobre las 10:30 de la mañana.
Santos disfrutó su noche y lo expresó así: “Fue una experiencia grata. Estas son viviendas dignas para que millares de familias puedan tener el calor de un hogar”.
Vía El Tiempo