El presidente ruso, Vladimir Putin, ratificó una reforma al código penal que amplía la definición de traición a la patria.A partir de hoy, cualquier ciudadano ruso -no sólo los agentes de inteligencia- puede ser acusado de traición si obtiene secretos de Estado o si le brinda a una organización internacional «cualquier clase de ayuda» que pueda perjudicar los intereses rusos en custiones de seguridad.
Los activistas de Derechos Humanos dicen que la legislación tiene como objetivo atemorizar a los rusos, y evitar así que establezcan vínculos con organizaciones no gubernamentales occidentales.La máxima pena para un individuo acusado de alta traición es de 20 años.
Vía BBC