Tras casi tres semanas desaparecido en pleno campo patagónico, fue encontrado sin vida un peón rural que había abandonado el vehículo en el que se trasladaba con su esposa y un pequeño hijo de la pareja, luego de que saliera rumbo a un puesto en busca de ayuda tras un desperfecto eléctrico en el auto.
Bernardo Leónidas Quirós, de 27 años, fue hallado sin vida por un grupo de baqueanos que continuaban los rastrillajes, en una zona en donde se registran temperaturas desde hasta 14 grados bajo cero. Su muerte tuvo como principal causa del frío, según indicaron las primeras pericias.
El cuerpo apareció en la estancia «Tropezón», a unos 25 kilómetros al noreste de donde había abandonado el auto en dirección al puesto donde trabajaba el hermano de la víctima, en la estancia «La Pampa». Quirós estaba debajo de un matorral, boca abajo y con todas sus pertenencias. Hasta el cuchillo en la cintura que solía utilizar estaba en perfectas condiciones. Según testigos, al lado estaba aún con vida su perro, un ovejero alemán que impidió que otros animales atacaran el cuerpo.
Vía La Nación



