
Eso señala un un reporte de la organización no gubernamental británica Save the Children, basado en testimonios de niños sirios refugiados.
El informe dice que casi todos los niños y adolescentes entrevistados han visto morir a un miembro de su familia.
Uno de ellos, de 15 años, contó cómo fue quemado con cigarrillos, mientras estuvo encerrado en la que era su escuela. Otro dijo que lo torturaron con choques eléctricos y que en su celda había cuerpos en descomposición.
El reporte de Save the Children no aclara quiénes cometieron las atrocidades, si los rebeldes o las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad.
La organización le pidió a Naciones Unidas que incremente su presencia en el terreno.
Vía BBC