El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó hoy que enviará una carta para acercar posiciones con su homólogo estadounidense, Barack Obama, cuyo gobierno decidió ampliar las restricciones contra funcionarios venezolanos por supuestamente violar los derechos humanos.
«Le voy a enviar una carta al presidente Obama, me voy a asegurar que le llegue a sus manos, le voy a enviar la original en español y personalmente voy a revisar en inglés, no vaya a ser que le cambien la traducción allá y le pongan lo que no es», declaró Maduro durante un acto de apertura del año judicial.
La carta, abundó Maduro, es para intentar enviar directamente un mensaje de acercamiento a Obama ante la «censura» de la prensa internacional a sus llamados de conciliación.
Maduro indicó que la idea es acercar posiciones porque «Obama no maneja la política hacia Venezuela» sino que la delega, en su opinión, en grupos «imperiales» encabezados por el vicepresidente Joe Biden que intentan infructuosamente aislar a Venezuela del resto de América Latina.
«Yo tengo la percepción de que el presidente Obama no maneja la política hacia Venezuela, la delega, y la política hacia Venezuela del imperio estadounidense está caotizada, está secuestrada, está capturada por factores imperiales irresponsable que están llevando a Estados Unidos a un callejón sin salida», dijo el presidente, quien agradeció que América Latina y el Caribe hayan apoyado a Venezuela pese estas presiones.
Paralalemente, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, consideró como «infundadas y falsas» las acusaciones contra Biden, y señaló que Maduro busca «culpar a Estados Unidos o a otros miembros de la comunidad internacional de los hechos dentro de Venezuela», en referencia a la inflación y la escasez de productos básicos en los mercados.
Psaki indicó además que el Departamento de Estado decidió ampliar la restricción de visados a funcionarios en activo y retirados del gobierno venezolano considerados responsables de actos de corrupción pública y responsables o cómplices de violaciones a los derechos humanos.
«Los violadores de los derechos humanos, los que se aprovechan de la corrupción pública y sus familiares, no serán bienvenidos a Estados Unidos», recalcó la funcionaria.
Maduro, quien probablemente desconocía las últimas declaraciones del Departamento de Estado, reiteró que Biden había pronosticado un próximo cambio de gobierno en Venezuela durante una cumbre con mandatarios del Caribe, algo que consideró «muy grave».
«Biden dijo cosas graves, muy graves… Que el gobierno (venezolano) iba a ser derrocado, que iba a ser sustituido, cuando no tenemos elecciones (presidenciales) por ahí pendientes. Y que Petrocaribe iba a ser eliminada», aseveró.
Tras exigir el domingo «máxima lealtad y unidad» a los mandos militares, Maduro llamó a los jefes del poder judicial a asumir una postura «antiimperialista» ante las pretensiones de Washington de sancionar a Venezuela.
«No dejemos que ese imperio pretenda o se crea con el derecho a sancionar a la patria de (el Libertador Simón) Bolívar, a amenazar a la patria Bolívar. ¡Un poder judicial antiimperialista necesita esta hora de Venezuela!», exclamó Maduro entre los aplausos de los jueces presentes en el acto.
Venezuela y Estados Unidos se encuentran sumidos en una escalada diplomática desde que Obama firmara a fines del año pasado una ley de sanciones contra altos funcionarios venezolanos por supuestamente haber violado los derechos humanos durante las protestas antigubermentales que estallaron en febrero y abril.
Vía EC / www.diariorepublica.com