El expresidente estadounidense George H.W. volvió a su casa. Después de pasar varios días internado en un hospital, en donde incluso pasó la Navidad, el legendario político abandonó la clínica de Houston, en donde hace una semana había sido internado por una insuficiencia respiratoria.
“Ya se encuentra descansando en su casa”
«Ya se encuentra descansando en su casa», confirmó Jim McGrath, portavoz del exmandatario. La noticia fue dada a conocer mediante Twitter.
Pero el mensaje no sólo se centró en avisar sobre su estado de salud. También aprovechó para agradecer a los médicos y enfermeros que le atendieron a Bush padre desde el martes pasado, cuando fue ingresado.
El día de ayer se informaba que Bush había recobrado una respiración normal, pero que tenía que permanecer al menos hasta hoy en el hospital de Houston.
«La respiración del presidente Bush ha vuelto a la normalidad, pero pasará la noche en el Hospital Metodista de Houston a la espera de la aprobación final de sus doctores antes de regresar a casa», anunciaba el lunes la oficina del exgobernante en un comunicado.
En noviembre de 2012, Bush fue ingresado en el mismo hospital, donde pasó más de un mes por complicaciones con una bronquitis.
Bush padece la enfermedad de Parkinson y tiene dificultades para mover las piernas. En junio de 2013 celebró su cumpleaños número 90 y lo hizo de una manera espectacular: con un salto en paracaídas. Una hazaña que hizo cuando cumplió 75, 80 y 85 años.
El expresidente se encuentra en una clínica de Houston, Texas, donde enfrenta problemas respiratorios.
Veterano de la II Guerra Mundial (1939-1945), el republicano George H.W. Bush, que dirigió el país de 1989 a 1993, ejerció como vicepresidente durante el mandato de Ronald Reagan (1981-1989). Es padre del también expresidente George W. Bush (2001-2009).
Bush comenzó a experimentar problemas de salud en 1991, cuando, todavía siendo presidente, fue ingresado por una arritmia cardíaca. Por esa época los médicos le detectaron la enfermedad de Graves.
Esta afección, que padece también su esposa Barbara, se manifiesta por una superactividad de la glándula tiroidea.
En 2000 también necesitó tratamiento en el Hospital Comunitario Naples en Florida, tras sentirse indispuesto en una recepción con banqueros.
En aquella ocasión, los médicos le diagnosticaron una arritmia cardíaca por fibrilación auricular, condición que provoca que las dos cámaras superiores del corazón vibren en lugar de producir el bombeo apropiado.
Agencias / www.diariorepublica.com