
El Gobierno de República Dominicana ha anunciado este miércoles la decisión de posponer la X Cumbre de las Américas, originalmente programada para diciembre en Punta Cana. El evento regional se reprogramará para 2026, con el objetivo de garantizar un foro más inclusivo y productivo, consultando previamente con la OEA y los países de la región.
El Ministerio de Relaciones Exteriores justificó la medida aludiendo a la confluencia de dos factores críticos: la profunda divergencia política en el continente y la necesidad de priorizar los esfuerzos de recuperación tras el paso devastador del huracán Melissa.
Fracturas Políticas Impiden el Diálogo Productivo
El documento oficial reconoce que el actual escenario de “profundas divergencias” entre gobiernos del continente hacía inviable la celebración de una cumbre efectiva. Uno de los puntos de mayor tensión fue la decisión de excluir a los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, lo que provocó la retirada pública de delegaciones clave, como la del presidente colombiano Gustavo Petro, quien sostuvo que “el diálogo no comienza con exclusiones”.
La decisión busca ahora un proceso de concertación política más sólido y representativo. La postergación permitirá incluir a nuevos gobiernos democráticamente electos, fortaleciendo la legitimidad y abriendo el debate regional a más sectores, como la juventud y la sociedad civil.
Emergencia Climática y Militarización en el Caribe
A la crisis política se suma la emergencia humanitaria causada por el huracán Melissa. La reconstrucción y la atención a los damnificados se han convertido en una prioridad inmediata, redirigiendo recursos y atención.
Adicionalmente, la creciente militarización en el Caribe, con el refuerzo de buques y aviones estadounidenses, ha contribuido a la inquietud regional. República Dominicana reiteró su apuesta por el multilateralismo, la buena vecindad y la integración como la única vía frente a las crisis transnacionales.
El país anfitrión aseguró que toda la inversión y planificación ya realizada se aprovechará para preparar la futura edición de la Cumbre de las Américas, con el objetivo de abordar los grandes desafíos económicos, de seguridad y de cambio climático.
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