La Fiscalía de Guatemala, acusada el pasado 1 de septiembre de promover un «golpe de Estado» por parte del presidente electo, Bernardo Arévalo de León, arremetió este martes nuevamente contra el proceso electoral al abrir cajas con votos de los comicios del pasado 25 de junio, una acción sin precedentes y considerada como «ilegal» por el tribunal electoral.
«Están tomando medidas desesperadas para tumbar la democracia en Guatemala porque no ganaron en las urnas», explicó a periodistas el diputado Samuel Pérez, integrante del Movimiento Semilla, el partido de Arévalo de León, como reacción a las diligencias judiciales.
La Fiscalía, amparada por una orden emitida por el juez penal Fredy Orellana, allanó una sede del Tribunal Supremo Electoral para acceder a 160 cajas que contenían los votos de la primera vuelta celebrada el pasado 25 de junio y realizó un recuento de los sufragios.
Esta diligencia «surge de la denuncia de un ciudadano que argumentó ilegalidades», explicó a periodistas el fiscal Rafael Curruchiche, quien se encuentra a cargo de la apertura de las cajas electorales y que en 2022 fue sancionado por Estados Unidos bajo denuncias de corrupción y socavamiento de la justicia.
El 1 de septiembre, Arévalo de León había advertido públicamente que existía en marcha «un golpe de Estado» orquestado por la fiscal general Consuelo Porras para evitar que tome posesión el próximo 14 de enero.
Señalan ilegalidades
«Es algo sin precedentes en Guatemala. La ley electoral no faculta a nadie poder abrir las cajas electorales, aperturar y ver que hay en las mismas, el escrutinio es exclusivo de las juntas receptoras de votos», declaró Gloria López, directora electoral del Tribunal Supremo Electoral.
Las autoridades electorales se opusieron a la acción de la Fiscalía y advirtieron que si se secuestran los votos se pierde la custodia de los mismos y será el Ministerio Público el responsable de los efectos que esto pueda tener.
Por su parte, la abogada y diputada electa por Semilla Andrea Reyes confirmó a EFE que se encuentran preparando acciones legales para intentar revertir las recientes acciones de la Fiscalía.
Reyes argumentó que aunque el fiscal Curruchiche niegue que el procedimiento tenga que ver con el partido del presidente electo, el juez Orellana ordenó los allanamientos bajo el número de expediente del caso judicial que se tiene contra esta agrupación política por supuestas firmas falsas en el proceso de creación en 2018.
De acuerdo con analistas y abogados, la Fiscalía busca, con estas acciones, generar el escenario para solicitar un proceso judicial contra Arévalo de León, después de haber fallado en el intento de cancelar su partido en el camino hacia el balotaje que se disputó el pasado 20 de agosto.
«Al abrir las cajas electorales se está rompiendo el orden constitucional y llevando el proceso electoral a las cortes, destruyendo para los guatemaltecos la posibilidad de vivir en democracia y paz», expuso el abogado y exdiputado Aquiles Faillace.
Bajo observación internacional
La polémica intervención de la Fiscalía sucedió un día después de que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, participara en la segunda reunión de proceso de transición de mando en el Palacio Nacional de Cultura de la capital guatemalteca entre el actual presidente, Alejandro Giammattei, y su sucesor, Arévalo de León.
Almagro resaltó que «es importante que este proceso de transición entre el señor Giammattei y el señor Arévalo no sea empañado por nadie».
El próximo 14 de enero, Arévalo de León, de 64 años, debe tomar posesión como presidente para el periodo 2024-2028 y se convertirá en el primer presidente socialdemócrata de la historia del país centroamericano, en más de 70 años.
Vía efe/www.diariorepublica.com